Costra afilada

Fecha de Publicación
Etiquetas
  • filosofia
  • odio
  • nihilismo
  • moral
  • renacimiento
  • solipsismo

Letra

Como el fénix que renace de sus cenizas
y rompe la urna funeraria a golpes he surjido,
emergiendo con la rabia y el odio en mí contenidos,
disparando a bocajarro versos de dolor fundido.

La sangre se hizo costra y con ella forjé un cuchillo,
más duro y cortante que el que me mantuvo herido,
ahora sueña con llevarse a los causantes consigo,
y dejar sólo alaridos donde antes hubo enemigos.

Pero su anhelo sólo sería perdición
para este hombre perdido que rehusa del camino...
Quisiera yo cambiar mi don maldito por amor,
pues mi virtud no es más que el malestar con el que vivo.

He sabido enfocarlo en el arte, tan sólo es eso,
me hice poseedor de mi condición de poseso,
si no me suicidé fue sólo para hacer historia,
aunque si voy a estar muerto pues me va a sudar la polla.

A grandes pensadores la fama se les demora,
esta puerca sociedad tarda en llegar a las alturas...
Si todos entendiesen al genio, todos lo serían,
quien alaba tu genialidad la está poniendo en duda.

Odiado por cristianos soy, como ese tal judas,
infierno para ojos del que un cielo se escuda.
Defensores de la verdad me veneran.
Con las manos teñidas de sangre andamos Asesinos de mentiras.

¿Que qué es el bien? ¿y qué es mal? yo te lo explico:
bien es lo que me hace bien a mí, y mal lo mismo.
Si tengo que pisar a quien sea, me será lícito,
supongo que... "Si dios no existe, todo está permitido".

Bienvenido a la crueldad del Solipsismo,
ya lo dije en "/Off" y lo repito:
Sólo puedo afirmar mi propia existencia como individuo,
quien se atreva a obstruir mi senda, lo limpiaré del camino.

La vida no tiene sentido,
y aquel que no cree uno estará muerto aunque su cuerpo siga vivo.
Ahora es mi deber iluminaros:
Soy el elegido por mí mismo para ser el elegido.

Tal poder es inherente a este demente,
frente a su coeficiente toda mente pareciera deficiente,
aquel que se me enfrente pierde el tiempo, cabalmente
porque soy el propio odio que te instiga susurrante.

Ahora re-resucito el doble de fuerte,
despersonalizado totalmente,
debido a una actitud meramente benevolente,
basada en el afán de instaurar la verdad en un mundo que miente.

Sus creencias ya más nunca volverán
a contaminar el mar que creen sobrevolar.
Toda agua en que se posa acaba siendo residual:
Esa sucia mariposa denominada "moral".

Sus creencias ya más nunca volverán
a contaminar el mar que creen sobrevolar.
Toda agua en que se posa acaba siendo residual:
Esa sucia mariposa denominada "moral".

Análisis Lírico

Solitario utiliza esta obra para formular uno de sus manifiestos filosóficos más radicales. Arranca con la imagen del fénix que renace rompiendo su urna funeraria y transforma la sangre coagulada en un cuchillo. Esa metáfora extiende la línea de 2016, cuando había decidido forjar su identidad desde las heridas, pero ahora la herramienta sirve tanto para escribir como para ajustar cuentas. El poeta reconoce que su "don maldito" sólo se justifica al volcarlo en el arte y que la fama, si llegara, sería póstuma, como ocurrió con otros pensadores condenados por su lucidez.

El núcleo del poema despliega una ética solipsista. Solitario afirma que el bien y el mal se miden por el beneficio propio y quien intente frenarlo será barrido. Retoma el escepticismo de "/Off", donde ya negaba la moral tradicional, y lo enlaza con el nihilismo de "Cadáveres". Aquí la negación se vuelve programa donde si Dios no existe, todo está permitido. Se autoproclama elegido por sí mismo, convencido de que su coeficiente mental convierte a los demás en deficientes, y abraza la despersonalización como escudo. El odio se convierte en voz que susurra y guía, sustituyendo definitivamente a cualquier residuo de ternura.

Solitario declara su deber de iluminar al mundo exponiendo sus mentiras. La moral colectiva es una "mariposa sucia" que contamina cada agua que toca, y su misión consiste en erradicarla. Esta visión conecta con la progresión de 2017 después de denunciar la hipocresía social en "Apnea" y registrar la rabia filial en "Sin remordimientos", ahora asume una postura de cruzado solitario que instaura su verdad a cuchilladas. Esta obra muestra a un autor que capitaliza el trauma para formular una doctrina personal, más violenta y autoconsciente, que lo sitúa al borde de la apoteosis nihilista.