Prisionero

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  • arte
  • aislamiento
  • misantropia

Letra

No soy un misógino puta, soy un misántropo,
¿no te das cuenta de que os odio a todos?
de que en el fondo os quiero demasiado...
por eso aún no me he cargado a nadie.

¿Acaso piensas que si fuera mala persona
me habría llevado en la vida tantas hostias?
¿acaso crees que lo hubiera permitido?
tus creencias son erróneas...

Nunca se la juegues a nadie que sea
lo suficientemente inteligente para enterrarte,
yo siempre he estado por encima de la media,
y he visto a los estúpidos pasarme por delante.

Déjalos que mueran a los que van al frente,
así el cobarde será el último valiente...
por mis muertos que asesino hasta a la muerte,
y alzo todo el tiempo perdido como estandarte.

Si el camino no se vuelve favorable...
si estos años negros se repiten...
si tengo que tomarme por mi mano
la justicia que no me ha otorgado nadie,
lo haré, sin dudarlo lo haré...

Si tengo que matar, os mataré,
entrar en el infierno me es indiferente,
llevo desde que soy consciente dentro de él...

Sácame las tarántulas de la cabeza,
este arte mío se depaupera...
como las obras de David Nebreda...
estoy alimentando mi locura.

Vuestra sucia hipocresía me da asco,
es mucho más superficial mirar el interior,
no todos sabemos caer bien,
no todos sabemos expresarnos...

Por eso escribo, porque yo no sé hablar,
nunca he sabido actuar como los demás...
por eso me sentía desplazado...
me desplazaba al más allá,
donde no llegan vuestros cerebros mediocres,
si soy un genio es por mis putas depresiones,
la inteligencia la forjé a base de golpes,
no contribuyeron ni clases ni profesores.

Contribuyó la mierda de vida que llevo,
estaba aislado del mundo, y creé un mundo entero,
un mundo nuevo donde solo estaba yo,
donde jugaba a ser libre mientras me hice prisionero.

Ha sido todo culpa del puto miedo,
lo siento padre por no tener tus huevos...
ha sido todo culpa de ellos,
yo no nací lleno de odio,
yo no nací lleno de odio,
yo no nací lleno de odio,
yo no nací lleno de odio...

Por mis muertos que asesino hasta a la muerte,
asesino hasta a la muerte...

Análisis Lírico

Solitario escribe desde la crudeza de quien registra su propia condena, su misantropía no se presenta aquí como un gesto gratuito sino como la consecuencia de una vida golpeada y de un aislamiento prolongado. Alterna la ira y la ternura hacia los demás ("los odio... pero os quiero), revelando una contradicción que funciona como motor dramático de la pieza. Esa tensión conduce a fantasías de justicia violenta, explícitas y no celebradas, además se anuncian posibilidades de matar como respuesta a la injusticia recibida, pero también como prueba de un abismo moral que el autor observa en sí mismo.

El arte aparece nuevamente con doble rostro al ser refugio y creación (un "mundo entero" construido en soledad), pero también prisión que se depaupera y alimenta la locura. La repetición "yo no nací lleno de odio" actúa como expiación y recuerdo de una inocencia perdida. El arrepentimiento hacia la figura paterna introduce una nota íntima que humaniza a Solitario y matiza su beligerancia. Finalmente, la confesión de ser prisionero del propio miedo sintetiza el progreso del poema: de la ira hacia la toma de conciencia, de la fantasía de venganza hacia el reconocimiento de la propia vulnerabilidad. La pieza funciona como un diario confesional donde la autoinculpación, la lucidez y la creación artística se entrelazan hasta definir la identidad incompleta de Solitario.