Último café (INÉDITO)

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Análisis

Con esta obra Solitario cierra su año 2015 con una pieza inédita que escribió para su cumpleaños pero fue publicada hasta el último día del año. La canción funciona como un testimonio íntimo de la derrota personal, marcada por la imposibilidad de celebrar un cumpleaños que en lugar de representar vida y renovación, simboliza desgaste y fracaso. El café amargo, metáfora central del poema, condensa el paso del tiempo y la insatisfacción acumulada, convirtiéndose en una bebida fúnebre que acompaña sus reflexiones más sombrías.

El texto exhibe una constante lucha entre lo imaginario y lo real con una novia invisible, la conversación con un muerto en el espejo, los recuerdos de una felicidad inexistente. Todo ello proyecta una sensación de carencia, donde la vida se experimenta más como ausencia que como plenitud. A nivel filosófico, Solitario se enfrenta a la noción de libertad, rechazándola como una mentira social, una mercancía inaccesible para quien vive preso del miedo.

La autodestrucción aparece en imágenes reiteradas como la soga como bufanda, la incineración como escape, las voces que perturban el insomnio. Sin embargo, el propio acto de escribir se convierte en la válvula de escape que le permite traducir el dolor en arte. Solitario se concibe a sí mismo como un traductor de pensamientos negativos, alguien que convierte cada golpe en palabra, cada sombra en un rastro poético.

En el marco de su evolución artística cristaliza el tono más crudo y desgarrador de su primera etapa. Es la síntesis de su visión del mundo en 2015 como un lugar hostil donde la libertad es una ilusión, el tiempo se reduce y la única resistencia posible es la escritura que inmortaliza el sufrimiento.

Letra

Dentro del infierno y tengo frío,
fuera de mis ojos cae rocío,
la vida es una puta mierda hermano,
reclamaba mis veranos pensando que eran míos.

La libertad no existe, a mi no me vendan
la moto desguazada mientras los ojos me vendan,
¿cómo voy a ser libre con miedo a serlo?
¿cómo compro la libertad si no hay dinero?

Los nervios queman mucho más que el fuego,
ya me hierve hasta el agua cuando bebo,
moriré incinerado en una de estas,
y le ahorraré a mi familia los crisantemos.

¿Te acuerdas lo feliz que nunca fuimos?
le digo a mi novia invisible cuando discutimos,
la vida me obliga a imaginar
como son las cosas que no he tenido...

Se acerca el invierno, como si nada,
ahora que viene el frío la soga es mi bufanda,
estoy en el infierno, como si nada,
hace tiempo estuve en una planta más baja...

El último café de sucedáneo,
y el primero que me sabe tan amargo,
el humo que desprende es un poema,
que refleja cómo se me van los años.

El viento no sopló desde la popa,
soplaron mis suspiros viendo el huracán en contra,
el día de mi cumpleaños escribiendo,
¿cómo quieres que celebre mi derrota?

No me traerías esa tarta si hubiera muerto,
¿por qué la ofreces cuando un año está difunto?
a sabiendas de que está acabando el tiempo,
y la barra de vida se reduce por minutos.

Miento si argumento que estas rimas son mías,
se las he robado a un muerto estando en su lecho de vida,
intenté conversar con él hace unos días,
casi todo lo que hacía lo repetía...

Le hablaba de mi vida, mientras él
hacía mover sus labios prácticamente a la vez,
no podía parar de preguntarme,
cómo habría hecho para entrar en el espejo.

Corazón efebo, alma de viejo,
me he fijado un objetivo pa' no estar disperso,
mientras la vida se me va yo la retrato,
cuando me vienen las penas las interpreto.

Como un traductor de pensamientos negativos,
transformo en arte cada golpe que recibo,
dicen que de lo malo siempre hay que sacar lo bueno,
bueno, yo saco lo malo a fuera y me sale esto...

Noches en vela por un frío que no mengua,
silencio ambiental, pero mi cerebro está en guerra,
no son los gatos peleando lo que me despierta,
son esas voces que disturbian mi cabeza...