No Limits
Análisis
Solitario alcanza una de las cumbres de su sinceridad brutal, dibujando un autorretrato marcado por la cercanía con la muerte y la voluntad férrea de trascender. El tema comienza con una imagen de suicidio interrumpido por el código de honor japonés, metáfora que revela su tensión entre la derrota íntima y la necesidad de mantenerse en pie. La vida, paradójicamente, se reinicia en el instante en que sintió que había terminado: un renacer que se impone como destino.
El verso se convierte en la herramienta para superar el dolor. No existen límites más que los impuestos por su mente, y Solitario se rebela contra toda voz que intente frenarle. La figura del fénix, incapaz de volar pero aún vivo en su fuego, simboliza esa contradicción entre fragilidad y persistencia. Cada línea escrita en sus peores momentos se transforma en una confesión sangrante que lo eleva artísticamente, aunque el precio sea la incomprensión o la enemistad de quienes lo escuchan.
En su narrativa no hay espacio para la mediocridad, la vida se define en un todo o nada, entre derrota y victoria, entre olvido y gloria. Su fobia, su rabia y su permanencia en el borde del suicidio no se convierten en rendición, sino en motor creativo. De este modo reafirma su identidad como un artista que canta desde las sombras, endurecido por el infierno vivido y sin adornos que edulcoren su verdad.
Con este tema, se perfila un salto en su evolución, de la confesión existencial de años anteriores, emerge un manifiesto de independencia y de autoafirmación. Solitario no solo habla de dolor, sino de la voluntad de convertirlo en historia.
Letra
Con medio cañón de la pistola metido en la boca,
precedente de un disparo a quemarropa,
si vuelvo a fallarme a mí mismo
yo mismo me encargaré de seguir el bushidō
para evitar la deshonra.Me limpio el culo con tu gorra,
y la picha con el trozo que me sobra,
tengo buenos materiales y un proyecto en obras,
mi vida empezó cuando pensé que se acababa.Sin planos que limiten el límite de este sueño,
sin aspiraciones menores a tocar el cielo,
tus "no se puede" me los paso por los huevos,
esta puta vida es mía y me la follo cuando quiero.Quemo el fuego y resucito cuando muero,
soy como el fénix que no puede alzar el vuelo,
el objetivo estaba claro de hace tiempo:
llegar o morir, y no me vale llegar muerto.Lo saco reciente del huerto, plasmo el sentimiento
quieren que les de bola y les doy las dos que tengo,
se quieren subir a la par y se acaban subiendo a la parrilla
dile a esos tirillas que me los meriendo,
yo no prendo, a mí es el tiempo el que me fuma,
tengo un futuro tan negro como esta noche sin luna.Mis mejores frases en mis peores días,
cuando escribo me abro el pecho, formo una sangría,
y no es tu tía, vida mía, yo aquí solo veo una vía
seguir subiendo el nivel hasta que me cojan manía.Porque de otro modo no concibo escapatoria
no necesito un delorean para cambiar esta historia,
necesito echarle huevos porque voy a por la gloria
para mí no hay punto medio entre derrota y victoria.Es por mi fobia que te juro por mi polla,
que si no me suicidé, fue para hacer historia.Yo, Solitario
¡Cantando desde las sombras, hijo de puta!
¡Sin efectos de voz para sonar como el mismo diablo, puta!
¡Porque he vivido en el infierno!