Contando los segundos

Análisis
Solitario muestra uno de los retratos más crudos de su lucha interna durante el año 2014. La obra refleja la sensación de estar atrapado en un laberinto personal, donde cada intento de escapar lo conduce nuevamente al mismo punto. Observa desde la distancia la vida de los demás, expuesta en las redes sociales, lo cual incrementa su sentimiento de exclusión y tristeza.
Convierte la escritura en su herramienta de resistencia, pero también en un espejo incómodo que le devuelve su propia insatisfacción. En el folio vuelca su soledad, consciente de que repite pensamientos y culpas, incluso aquellas que no le pertenecen. La idea de la muerte surge como única vía para romper con la prisión vital que lo asfixia, aunque al mismo tiempo se aferra a la existencia, reconociendo que, pese al sufrimiento, la vida sigue siendo preferible al vacío absoluto.
En este punto de su trayectoria, Solitario se muestra como un joven marcado por la contradicción entre el deseo de escapar y la necesidad de permanecer. La tensión entre el ansia de libertad y el peso de la realidad configura un periodo sombrío, donde la soledad, la incomunicación y la desesperanza ocupan el centro de su universo creativo.
Letra
Ya he intenta'o más de una vez salir del laberinto,
y si siempre me pierdo será porque siempre hago lo mismo,
y yo estoy aquí solo de momento,
soplando este dado antes de que me lo sople el viento,
y se lo lleve, a la velocidad de un tren,
como aquel que vino cuando yo no estaba en el andén,
y esos chavales son felices,
saliendo to' los días, yo no salgo en to' el verano y eso es triste.Veo vuestras putas fotos en Instagram,
con la tristeza de mirar tras la dureza del cristal,
con el que veo la vida de otros cómo pasa,
y la mía desvanecerse cada vez un poco más,
con la añoranza de aquello que nunca tuve,
nunca fui feliz aunque flotase en una nube,
porque la lluvia me hizo caer,
en un mundo hostil,
que comenzaba cada lunes.Y yo aquí solo,
contando los segundos me deslizo por el folio,
cómo un pensador que siempre se hastía de sí mismo,
y acaba culpándose hasta de lo que no hizo.Cómo ese brote de verdor,
en una planta mustia cuya vida se acabó,
y lo que queda de ella no es mas que un resquicio,
cómo esa melodía que perdiose en el bullicio.Callen sus voces si no tienen que decirme,
el mundo es sordomudo y por eso no puede oírme,
algunas voces tenues gritan sin ser escuchadas,
chica sórbeme la vida o tómatela a cucharadas.Llevo todo el puto día escribiendo,
y si aún no me he vuelto loco será que me estoy volviendo,
y no sé que va a ser de mí si sigo en este trance,
déjame salir de aquí, vida perra dame un chance,
o dame un arma y balas de su calibre,
es la única forma que concibo de ser libre,
si la libertad se basa en el escape,
de un mundo en forma de jaula, o hasta que el tiempo te mate.La muerte como única forma de hallar calma,
y disipar la soledad de este cuerpo junto a mi alma,
con el precio de no volver a vivirla,
prefiero seguir vivo aún sabiendo que esto no es vida...Y yo aquí solo,
contando los segundos me deslizo por el folio,
cómo un pensador que siempre se hastía de sí mismo,
y acaba culpándose hasta de lo que no hizo.Cómo ese brote de verdor,
en una planta mustia cuya vida se acabó,
y lo que queda de ella no es mas que un resquicio,
cómo esa melodía que perdiose en el bullicio.